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miércoles, 27 de agosto de 2008

EL PUEBLO MEDIEVAL DE PALS

A escasos kilómetros del mar Mediterráneo, en plena Costa Brava, se despliega el trazado medieval de Pals. La comarca gerundense del Baix Ampordà tiene en esta localidad un bello casco antiguo declarado Conjunto Histórico Artístico. En el Recinto Gótico de Pals esperan al viajero bellas calles empedradas flanqueadas por casas nobles. La playa de Pals completa la visita de su recinto amurallado.
Hay que remontarse al siglo IX para encontrar los primeros documentos escritos que hablan de esta población, época a la que pertenece su castillo.
Continuos enfrentamientos bélicos hicieron que durante siglos sólo se conservase la Torre del Homenaje de esta construcción defensiva. Se trata de una torre románica de planta circular levantada entre los siglos XI y XIII. Sus 15 metros de altura se asientan sobre una plataforma de roca natural, en la que también se encuentran numerosas tumbas visigóticas. Durante el siglo XV fue empleada como campanario, por lo que se la conoce como la Torre de las Horas.
-RECINTO GÓTICO:
En la actualidad, el solar del castillo lo ocupa la casa de la familia Pi i Figueras, promotor de la restauración del Recinto Gótico de Pals. De factura moderna, esta casa mantiene los mismos rasgos arquitectónicos que el resto de la urbe. Calles empedradas interrumpidas por arcos de medio punto, fachadas con ventanas ojivales y balcones de piedra son los signos distintivos de Pals.
La muralla es otro de los lugares que transportan al viajero a la Edad Media. Cuatro torres de planta cuadrada se mantienen aún en pie, a pesar de que datan del siglo XII. Torres con nombre propio como Ramonet, Rom, Xinel·lo y Hospital.
Otros puntos de interés son el mirador Josep Pla, la Plaza Mayor, las sepulturas de la calle Mayor y la iglesia de Sant Pere.
El escritor palafrugellense da nombre a una de las atalayas naturales, desde donde se divisan los campos del Ampurdán y las islas Medes. Arcos góticos y sepulturas medievales son los otros hitos que encontramos en el camino. Parte de los sillares de piedra del castillo fueron empleados en el siglo X para edificar la iglesia de Sant Pere. En su estructura final se distinguen la base románica, el ábside y nave gótica, y el pórtico y campanario barrocos.
La mejor manera de recorrer Pals es perderse por su calles medievales, pero antes de esto merece la pena acercarse a una casa fortificada del siglo XV, sede del Museo de Arqueología Submarina. Entre otras curiosidades, podemos conocer la historia de los vinos y cavas de Cataluña, gracias la exposición permanente que exhibe.
A las afueras de la villa se extiende otra parte del municipio de Pals, los Masos de Pals, antiguo conjunto de masías (casas de campo catalanas).
-CASTILLO DE PALS:
Documentado el 889. Por decisión de Joan II solamente resta la torre del homenaje o de Les Hores que se destaca por encima de los tejados del antiguo núcleo con su característica silueta. El año 1478 se restauran las murallas y se derriba lo que quedaba del castillo el cual se encontraba en estado ruinoso. La primitiva puerta se encuentra elevada a la altura de la mitad de la torre y es de un solo arco de punto medio. El nombre proviene del campanario gótico de tres pilastras, convertido a finales del siglo XV. Una estancia del castillo es hoy capilla de la casa Pí i Figueres destacando la extrema conservación de las murallas de Pals que son las mejores conservadas de todo el Empordà.

1 comentario:

pepe dijo...

Todos los sabados hay un mercadillo de segunda mano en la Plaça Catalunya de 10 a 14 horas.