Para descubrir la verdadera cultura lisboeta, lo mejor es dejarse llevar por el ritmo de la ciudad, sin tener ningún plan organizado, porque perderse por sus calles es un auténtico placer. De esta manera se podrá apreciar cada mínimo detalle, como la naturalidad de su gente o el olor de sus calles.
Las estrechas callejuelas del barrio de Alfama, el más antiguo de la ciudad, o del casco viejo que rodea al famoso castillo de San Jorge son un lugar ideal para hacerlo.
Aunque lo mejor es comenzar la ruta por la Plaza del Comercio, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa. Situada frente al Tajo, el lugar sumerge al turista en el pasado y le lleva a imaginar los tiempos de gloria de la ciudad cuando los pescadores vendían allí su mercancía hace cientos de años.
Por la Rua Augusta, la calle más comercial de la ciudad, se llega al verdadero corazón de Lisboa.
Conocido con el nombre de "Baixa", el centro de la ciudad sorprenderá al viajante con sus numerosas pastelerías. El olor a pastel de nata, el dulce más típico de la ciudad, obligará sin remedio al visitante a adentrarse en cualquiera de ellas.
Después de tomar fuerzas el paseo sigue hasta la cercana Plaza de Figueroa. Pero la que sin lugar a dudas ganará el corazón del viajero será la vecina Plaza de Pedro IV con sus dos preciosas fuentes e increíbles vistas del teatro Nacional de Doña María II.
Todas sus plazas y calles están rodeadas de pequeñas cafeterías, donde descansar y retomar fuerzas.
Aunque cuando el hambre apriete realmente, lo mejor será acercarse a degustar mariscos a la Rua das Portas de Santo Antao. La calle, que encontrará repleta de restaurantes de todo tipo, es el lugar más adecuado para disfrutar de una magnífica comida o cena al aire libre.
Lisboa es demasiado grande para recorrerse a pie. Algunos de sus lugares más emblemáticos como la Torre de Belém, el Monumento a los Descubrimientos, el Monasterio de los Jerónimos, la Asamblea o la Sé de Lisboa (la catedral románica de la ciudad) están lejos del centro.
Pero las distancias, lejos de ser un problema, se convierten en un aliado para el viajero gracias a la existencia del centenario y nostálgico tranvía.
El tranvía se ha convertido en todo un símbolo de la capital lusitana, y es que algunos de ellos tienen casi cien años. Viajar en ellos es como viajar por el tiempo y resulta tan emocionante que después de haberse subido en uno muchos turistas rechazarán viajar en los modernos autobúses o en el metro.
Quizá por esto, Lisboa recuerda a la grandiosidad de San Francisco pero un vistazo hacia el otro lado vuelve a situarnos de nuevo en Europa, en la vieja ciudad del fado.
2 comentarios:
Te quería decir que hemos comprado un apartamento en Lisboa y lo alquilamos para fines de semana, puentes, vacaciones etc. Tenemos un precio bastante económico porque sólo queremos alquilarlo a gente responsable y formal.
El apartamento es muuuy chulo ( te envío fotos si quieres).
El apartamento tiene una cama de matrimonio . También dispone de plaza de garaje.
Localización: Freguesía: Sao Joao. Rua DOM FUAS ROUPINHO nº 1
PRECIOS:
Día: 45 euros (dos personas: 10 euros adicionales por cada persona y noche) Mínimo 2 noches
SEMANA: 300 euros (2 personas) 10 euros adicionales por cada persona y noche
EN SEMANA SANTA, JULIO-AGOSTO: semana 350 euros
iMPORTANTE: El apartamento no hay que dejarlo a las 12 como los hoteles. Puedes aprovechar el día y salir a la hora que quieras.
Un beso
MUCHAS GRACIAS POR TU INFORMACIÓN, ES MUY INTERESANTE. LO TENDREMOS EN CUENTA. SALUDOS
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