VISITA EL TEATRO-MUSEO DALÍ DE NOCHE

Figueras atrae visitantes durante todo el año por ser la cuna del genial pintor Salvador Dalí.
El Teatro-Museo Dalí fue diseñado por el mismísimo pintor y construido sobre las ruinas del antiguo Teatro Municipal de Figueras. El museo contiene muchas de sus obras, que van desde sus comienzos como artista, pasando por la época surrealista hasta las que realizara durante los últimos años de su vida. También se encuentran aquí las obras que hiciera especialmente para el Teatro-Museo como son la sala Mae West, la sala Palau del Vent, el Monumento a Francesc Pujols y el Cadillac Lluvioso.

Como cada año, el Teatro-Museo hace una apertura noctura del 31 de julio al 31 de agosto desde las 22h hasta la 1 de la madrugada (el último acceso es a las 00:30h), donde además ofrece al visitante una copa de cava Castell de Peralada, en una de las terrazas interiores, y se proyecta un audiovisual.
La entrada está limitada a 500 personas/noche, y el precio de la entrada es de 12 €, e incluye la entrada al espacio Dalí·Joyas. La venta anticipada de entradas se puede hacer a través de su web http://www.salvador-dali.org/, on en los terminales de ServiCaixa o la web de "la Caixa".

Otro museo imperdible es el Museo del Juguete. Inaugurado en 1982 en la que fuera casa solariega del Barón de Terrades, este particular museo exhibe más de cuatro mil piezas que van desde mecanos, animales, aparatos de magia, pelotas, ositos, disfraces, robots hasta juegos para invidentes, trenes, muñecas y títeres entre otros. Fotografías de niños jugando con estos juguetes ilustran el momento en el que se los usaba dándonos la pauta de la evolución de los juegos y los juguetes de acuerdo a la época y los adelantos técnicos y científicos que se han ido sucediendo.
Algunos de los juguetes aquí expuestos pertenecieron a personajes que en su edad adulta fueron famosos como el propio Salvador Dalí, Federico García Lorca, Joan Miró entre otros nombres reconocidos mundialmente.
El Museo del Empordá en el que se hallan restos arqueológicos que van desde el neolítico hasta la romanización, cuenta con ornamentos personales, cerámicas griegas y recipientes de vidrio. También alberga una colección de pintura catalana y empordanesa de los siglos XIX y XX. Esta colección muestra cómo evolucionó el arte del Empordá pasando por diferentes etapas. En sus comienzos se caracterizaba por el paisaje realista, luego tuvo una época surrealista despues pasó por la abstracción hasta llegar a la nueva figuración.

Si te interesan los relojes, cuando viajes a Figueras no puedes perderte la oportunidad de visitar la exposición privada del señor Martí Amiel quien cuenta con más de tres mil relojes de todo tipo: de sol, de bolsillo, campanario, de agua, de arena y mecánicos entre otros. Esta colección puede ser admirada habiendo concertado una cita previa.

Además de los museos, Figueres cuenta con un rico patrimonio arquitectónico de edificios religiosos como la Ermita de Sant Pau de la Calzada, de origen romano y que conserva aún restos de la construcción original o la Iglesia de Sant Pere que se conoce como la iglesia parroquial de Figueres, la cual desde sus origenes (siglos X - XI) ha sufrido muchos cambios. Y la pequeña Capilla de Sant Sebastià que tuvo mucha importancia en el siglo XIV pues desde aquí partía la procesión de la Tramuntana, en acción de gracias para celebrar el fin de la peste, también el Convento de los Caputxins que fuera construido por los frailes capuchinos en el siglo XVIII.

No podemos dejar de mencionar el Castillo de San Ferran, el inmenso edificio militar que data del siglo XVIII es el monumento más grande de Cataluña y la mayor fortaleza de esa época en Europa. Dentro de las particularidades de esta magnífica obra podemos citar las cisternas ubicadas bajo el patio de armas y donde se pueden almacenar cuarenta millones de litros de agua. La fortaleza fue pensada para albergar alrededor de seis mil hombres.
Gran cantidad de Casas de ilustres familias, el casino, salas de cine como la Sala Edison o el Teatre Jardí, quedan como testimonio del ingenio de los grandes arquitectos de las primeras décadas del siglo XX: Pelai Martínez Paricio, Emili Blanch y Roig, Joan Gumà Cuevas y Francesc Tarragó entre otros.
Toda clase de edificios de los más diversos estilos: barroco, neoclásico, ecléctico, modernista, novocentista y racionalista se agrupan alrededor de la Rambla, otro lugar emblemático de Figueres donde no nos podemos perder de tomar un buen café en una de las pintorescas terrazas bajo la sombra de los plátaneros.